L35 Arquitectos en 'Time Space Existence'

L35 Arquitectos
10. septiembre 2018
Exposición de L35 en Palazzo Bembo. Foto: Lorenzo Basadonna Scarpa

Después de cinco décadas de profesión, la arquitectura de L35 no puede analizarse desde un punto de vista de estilo o de corrientes arquitectónicas. La práctica  no está basada en el diseño de autor sino que se caracteriza por un hacer tan diverso como los proyectos desarrollados y los arquitectos que los lideran.

​Sin embargo es posible seguir un hilo conductor en la obra de L35 a lo largo de sus 50 años de existencia. Se trata de una manera de abordar los proyectos que prioriza el análisis del contexto social y cultural y la integración con el entorno. Estos tienen en común la visión de la arquitectura como un organismo vivo para el uso y disfrute de las personas tanto como una obra de arte.

Exposición de L35 en Palazzo Bembo. Foto: Lorenzo Basadonna Scarpa

La profesión de arquitecto se mueve actualmente en un entorno extremadamente competitivo donde la necesidad de destacar hace que, frecuentemente, se caiga en propuestas frívolas de poco contenido. A su vez, la inmediatez de las comunicaciones, en un mundo globalizado e interconectado en tiempo real, dificulta la “originalidad” de cualquier propuesta arquitectónica.

La cultura de la imagen y del efecto “wow” se ha extendido a todos los ámbitos de la profesión y la denominada arquitectura icónica o singular es un reclamo muchas veces solicitado por clientes públicos o privados y a menudo bien recibida por los usuarios. 

​Es fundamental entonces la reflexión y el análisis acerca de hasta donde un proyecto puede ser icónico sin perder de vista la necesidad de resolver correctamente su inserción en el entorno, su calidad formal y su finalidad social.

Exposición de L35 en Palazzo Bembo. Foto: Lorenzo Basadonna Scarpa

La mirada desde la modernidad arquitectónica es un factor común y destacable en las realizaciones de L35. Los proyectos, de muy diferentes tipologías y escalas, se plantean desde esa óptica tanto en el análisis como en la metodología.

En un nivel profesional donde la calidad es una exigencia básica que se da por descontada, L35 aporta una manera de hacer que marca su funcionamiento: podríamos decir que L35 “es un equipo de equipos” donde cada uno de ellos es liderado por un socio como interlocutor principal. El concepto de colaboración integral con todos los actores de un proyecto (clientes, colaboradores y consultores) equilibra la faceta subjetiva del arquitecto tradicional que impone su autoría.

Exposición de L35 en Palazzo Bembo. Foto: Lorenzo Basadonna Scarpa

El tiempo pone a prueba la fortaleza de un proyecto. Una buena arquitectura debe reinterpretar el pasado, estar anclada al presente y proyectarse hacia el futuro. La arquitectura que perdura es aquella que consigue trascender lo efímero y lo que está de moda gracias a su calidad tanto material como simbólica.

La vida cotidiana discurre en diferentes escalas desde la casa a la ciudad y el territorio. El espacio, como esencia de la arquitectura, es el escenario de la experiencia personal en el ámbito de la vida privada y de las relaciones sociales por lo que su correcto diseño es una herramienta para mejorar las condiciones de vida de la gente.

Nuestro hacer apunta a intervenir como arquitectos en aquellas diferentes escalas poniendo siempre el énfasis en la existencia, el modo humano de estar en el mundo y su relación con el entorno físico y cultural, persiguiendo una arquitectura duradera, sostenible y unos espacios que promuevan conductas sociales positivas.
 

Exposición de L35 en Palazzo Bembo. Foto: Lorenzo Basadonna Scarpa