La arquitectura cobra vida gracias a la ciencia ficción

Andrea Pala
9. octubre 2017
izquierda: Neanderthal Museum. derecha: Despacho de Wallace, Blade Runner 2049.

Hoy en día estos dos mundos comparten el uso de software capaz de realizar modelos e imágenes fotorrealistas impresionantes. Hemos llegado al momento en que un director de cine puede buscar el set más apropiado para su película entre las imágenes del porfolio de un estudio de arquitectura, mientras que un arquitecto puede ver realizada su obra, si no en la realidad, por lo menos en el imaginario futurístico de la ciencia ficción.

Sabemos que esto ya está pasando. En las últimas semanas, después del estreno de Blade Runner 2049,  una imagen tuiteada por el director de arte de la película, Peter Popken, ha revelado un caso. La imagen en cuestión, una escena que representa un espacio singular del film, tiene un impresionante parecido con una imagine producida por el estudio barcelonés Barozzi Veiga para el proyecto del Neanderthal Museum en Piloña, España.

Blade Runner 2049, el despacho de Wallace. Imagen tuiteada por Peter Popken.

Muchos usuarios de las redes sociales inmediatamente han pensado en un plagio, pero en pocos días apareció una entrevista a Alberto Veiga, cofundador del estudio, que aclara el asunto. Veiga cuenta que, aproximadamente hace un año y medio, fueron contactados por una compañía de copyrights que, representando la película, les pedía el permiso de uso de su imagen. Sin más noticias, llegando a pensar que la productora había optado por otra idea, se olvidaron del tema. Hasta hoy.

Neanderthal Museum en Piloña, España. © Estudio Barozzi Veiga.

En relación al asunto, el arquitecto ha comentado: “Pues… ¡fantástico! Es bueno saber que los proyectos que uno diseña y no se construyen pueden tener otro tipo de salida. ¡Imagínate que ahora nuestro diseño ha quedado inmortalizado en Blade Runner!

Indudablemente todo esto solo puede beneficiar a las dos partes: los arquitectos están consiguiendo una publicidad inesperada y la película ha encontrado otra manera para que se hable de ella, tal vez no tan fortuita. El intercambio funciona. Ahora, seguro que mucho se preguntan cómo Peter Popken llegó al estudio Barozzi Veiga.