WAF 2016 Highlights

John Hill
30. noviembre 2016
Todas las fotos de John Hill/World-Architects, si no especificado

Aunque es relativamente fácil criticar el WAF –es caro participar tanto para los arquitectos como para los asistentes del festival, numerosos proyectos se echan en falta cada año, sólo una obra de cada tipología compite en la categoría de Edificio Mundial del Año, etcétera– el festival iniciado por Paul Finch en 2008 se ha convertido en un registro relevante de la arquitectura de calidad a escala internacional. Demasiados premios están enfocados un sólo país o a una región, y muy pocos permiten al público visitar los edificios y seguir las valoraciones en tiempo real. Pero WAF es algo más que premios; lo demuestran los siguientes titulares.
 

The Crits

Todos los premios de arquitectura tienen jurados y valoraciones, pero la mayor parte de ellos tiene lugar en privado, después de que los proyectos hayan sido inscritos y las listas de candidatos preseleccionados creadas. Lo que hay de único en el WAF es el formato del crit, que recuerda a las etapas de formación de los arquitectos y consiste en presentaciones cortas, de diez minutos por arquitecto, delante de un jurado de dos o tres personas. Los arquitectos aplican con sus proyectos y aquellos preseleccionados viajan a Berlín para presentarlos. Esta vez, los crits ocurrieron en habitaciones inflables - me gusta llamarles "burbujas"- que estaban divididas según la tipología del edificio: alojamiento, cultura, enseñanza superior, etcétera. Parte de la gracia del WAF es ver quién presenta cada proyecto en qué momento y en qué burbuja, y brincar de unos a otros para conseguir mirar tantos como sea posible. Aun así, y aunque las burbujas tuvieron una fuerte presencia en la magnífica Arena Berlin, la amplitud del espacio y la necesidad de usar micrófonos y altavoces comportó poca intimidad acústica. Había nombres grandes, desde luego, pero también arquitectos menores reconocidos y no menos talentosos.

Jeanne Gang presentando al Arcus Center for Social Justice de Studio Gang

Después de que los arquitectos presentaran sus proyectos, el jurado hizo preguntas, por lo general tres o cuatro dado las restricciones de tiempo. Aquí uno ya podía empezar a intuir si un proyecto iba a ganar la categoría y, por tanto, si se podía convertir en finalista para el Edificio del Año. En una de las presentaciones a las que fui (de quién y de qué son detalles que no revelaré), el jurado criticó la elección de materiales, su ejecución y el escaso paisaje que acompañaba el edificio. Ya vi claramente no se convertiría en ganador. En otra, el jurado elogió la arquitectura, pero cuestionó algunos aspectos programáticos. Este proyecto también lo tendría difícil para avanzar hacia el premio al Edificio del Año. Durante esos dos días, asistí al menos a una docena de crits, pero ninguno de ellos resultó ser ganador en su categoría. 
La única manera de asegurarte ver la presentación de un ganador es quedarte en una burbuja todo el día para asistir a todas las presentaciones de una única categoría. A pesar de todo, todos los proyectos son recomendables ya que han sido preseleccionados (aunque edificios notables se echan de menos por varios motivos, el precio o la falta de interés), y escuchar las presentaciones y las preguntas es una gran experiencia de aprendizaje y una oportunidad de encontrarse con algunos de los mejores arquitectos a nivel mundial.
 

Muchas de las "crit burbujas" se desbordaron cuando prominentes firmas de arquitectura presentaron sus proyectos

Las claves

Entre los numerosos seminarios y conferencias, el festival fue testigo de cinco eventos claves; dos merecen mención a parte. El primer día, el cineasta Hubertus Siegert habló de su película de 2001 Berlín Babilonia con el comisario WAF Jeremy Melvin. La charla tuvo lugar al final del día, después de la proyección de la película que destacó por el comentario del director y el arquitecto Louisa Hutton de Hutton Suaerbruch. La película fue rodada a partir de 1995 y hasta 2000 y documenta las cantidades asombrosas de construcciones que tuvieron lugar después de la caída del Muro de Berlín: la Potsdamer Platz de Renzo Piano, el Sony Center de Helmut Jahn, y la Cancillería de Axel Schultes, por nombrar unos cuantos.
Siegert muestra los arquitectos, pero sin hablar con ellos; pero su cámara sí que documenta las conversaciones de los arquitectos con los clientes y las presentaciones en público. Vídeos de la construcción siguen aquellos que muestran la demolición, imágenes poéticas que reflejan cómo Berlín prefirió borrar la memoria del Muro antes de incorporarla a su futuro. Quince años después del rodaje de la película, Siegert lamentó esta decisión, pero dijo que él todavía considera Berlín una ciudad única, a pesar de que tenga similitudes con otras ciudades por la acción de promotores y compañías.
 

Hubertus Siegert y Jeremy Melvin conversando en el escenario principal

La tarde siguiente, Patrik Schumacher de Zaha Hadid Arquitectos habló en el escenario principal después de una charla entre Peter Cook de Crab Studio y Wolf Prix de Coop Himmelb(l)au. Schumacher respondió vehementemente a las cuestiones que plantearon estos dos arquitectos de izquierdas y presentó proyectos residenciales de ZHA. Aun así, gastó la mayor parte de su tiempo mostrándose partidario de un futuro en el que promotores y empresarios, y no gobiernos y planificadores, sean los que dirijan el entorno construido. Él hizo un llamamiento, entre otras cosas, a la privatización de todos los espacios públicos (una persona en el público preguntó, "¿Por qué pararnos aquí? ¿Por qué no privatizamos aire?).
Aquellos familiarizados con Schumacher, en particular con su Facebook, saben que él es propenso a hacer discursos de este tipo, pero esa tarde su sujeto eran los bienes inmuebles y no su tema habitual, el Parametricismo. El descontento del público con su charla era palpable, aunque el moderador, Jeremy Melvin, terminara esa tarde –a ratos incómoda– con buenas caras: se refirió a Schumacher como un empresario que, tiempo atrás, había subido los salarios a sus empleados para que pudieran permitirse adquirir bienes; medida que conllevó que otros negocios también subieran los sueldos. ¡Melvin acabó diciéndole a Schumacher si pagaba tan bien a los suyos como para que pudieran vivir en uno de sus proyectos.
 

Patrik Schumacher en el escenario, y la última de sus ocho demandas para el futuro de las ciudades, Londres, en especial

Las visitas

Según el director WAF Paul Finch, "decidimos organizar más visitas a edificios en nuestro empeño para mejorar el evento". El festival de este año ha ofrecido al menos una docena de tours, incluyendo uno organizado por World-Architecs: "Colorful Modernism" que visitó dos proyectos de Bruno Taut lejos del centro de la ciudad. Conducido por Carsten Sauerbrei de la architekTour B de Berlín, el recorrido paró primero en la Ciudad Jardín Falkenberg en Treptow, una de las seis urbanizaciones modernistas de Berlín que fueron añadidas a la Lista de Patrimonios Mundiales de la UNESCO en 2008. También conocida como "la urbanización de la caja de las pinturas" –parece que Taut echó mano de un estuche de colores para colorear los edificios y sus detalles -, aquél que consultaba el nombre del tour ya podía intuir de qué iba a ir. 
La visita se paró también en Hufeisensiedlung Britz (el edificio en forma de herradura, en alemán) que fue construido según los planes de Taut y Martin Wagner de 1925 hasta 1933 en lo que es ahora el distrito Neukölln de Berlín. Aunque llevado a cabo a escala más monumental que el Falkenberg, pero con menos los toques de color, destaca del proyecto un diseño en forma de herradura y su inclusión también en el mismo listado de UNESCO.
 

Carsten Sauerbrei conduce un recorrido del "modernismo colorido" de Bruno Taut en el Falkenberg Garden City.
La Calle curvada sigue la huella de la bien llamada Horseshoe Estate.

Los expositores

En medio del impresionante espacio del Arena Berlin, entre " burbujas" y otros lugares para presentaciones y seminarios, estaba el piso de las exposiciones, donde los patrocinadores mostraban sus productos, los compañeros de los medios de comunicación regalaban revistas y las exposiciones provocaban a los visitantes. A diferencia de la AIA Convention, la BAU Trade Fair y otros eventos a gran escala, en el WAF el piso de exposiciones es pequeño y muy concreto lo que comporta que el visitante tenga una experiencia más relajada del espacio al mismo tiempo que le es más fácil hablar en profundidad con los fabricantes que en otras ferias más grandes. Grohe, que ha sido patrocinador desde el primer año del WAF en Barcelona en 2008, tenía el stand más grande y lo usó para proporcionar un lounge muy necesario para que delegados y asistentes del festival pudieran hacer una pausa. 
Sto acogió la competición fotográfica Arcaid Images (ver el ganador aquí) y una instalación de Sam Jacob, mientras que la GAD Foundation presentó una instalación explorando "el uso innovador de la investigación física y digital". Otro plato fuerte fue la pequeña exposición de Turkishceramics, Sinan: The First Starchitect. No tan reconocido internacionalmente como algunos de sus contemporáneos del siglo XVI como Leonardo da Vinci y Michelangelo, Mimar Sinan, "el maestro detrás del skyline del Estambul histórico", realmente merece entrar en esta lista. Ian Ritchie, Feilden Clegg Bradley Studios, Rogers Strik Harbour + Partners y otros analizaron sus proyectos y también presentaron sus conclusiones en la exposición, mientras que una revista que uno podía coger permitía conocer en profundidad a Sinan, algo que un servidor piensa hacer.
 

"Sinan: The First Starchitect" exposición de Turkishceramics

La ciudad

Celebrado durante cuatro años en Barcelona y luego otros cuatro en Singapur, el WAF ha vuelto a Europa y a otra gran ciudad en su noveno festival. Las visitas, mencionadas anteriormente, permitieron a los asistentes del festival explorar partes de la ciudad en autobús y a pie, pero para aquellos que no pudieron hacerlo, la ciudad les ofreció numerosos planes para hacer en la noche (¡el Norman Foster's Reichstag está abierto hasta la medianoche!) y durante el fin de semana. El manual que dirigió estas exploraciones fue la Guía Arquitectónica de Berlín de Dominik Schendel, publicada por DOM Publishers y lanzada coincidiendo con el WAF. Aunque no tan completa como otras guías turísticas de DOM (omite edificios notables como el Museo Judío de Daniel Libeskind), las cuatro excursiones de Schendel supieron capturar la historia y los cambios de la capital alemana. Uno de los tours sigue el recorrido del antiguo Muro, cuyo rastro es representado por vistas aéreas que revelan cómo nuevos proyectos no hicieron caso de la huella visible del Muro.

Sede GSW de Sauerbruch Hutton

El próximo World Architecture Festival tendrá lugar el 15-17 de noviembre de 2017 en la Arena Berlín. Las inscripciones para los premios se iniciarán en febrero.